Sin duda los que han alzado la voz a favor de un dólar más alto son los exportadores quienes se sienten los más perjudicados. Sin embargo, existe un grupo de empresarios nacionales (no necesariamente exportadores) a quienes esta situación les empieza a inquietar.
La razón es simple
En la medida que cae el valor del dólar se hacen más atractivas las importaciones. Lo anterior significa una sustitución de producción nacional por importaciones, perjudicando a un sector industrial de nuestro país. Un afectado: el sector textil por el ingreso de bienes de origen asiático.
Es cierto que los consumidores ganan por los menores precios de los productos importados, y también es cierto que la industria local debería ser más competitiva para poder enfrentar a los extranjeros. Pero, ¿no será someternos a una presión que ni los más liberales aguantan?.
Las cifras entregadas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en relación de la producción industrial, son concluyentes. Esta aumentó un 4,2% en octubre frente al mismo mes del año pasado, una variación bastante por debajo de lo esperado por el mercado. Analistas económicos estimaban que la producción industrial exhibiría un aumento del 6% y no fue así. La producción industrial y las ventas industriales están por debajo de los promedios que llevan acumulado en los últimos 10 meses.
¿Y esto qué provoca?.
Observen el empleo. La industria, es sin duda generadora de empleo. Si bien la tasa de desocupación para el trimestre agosto-octubre 2005, alcanzó un 8,1% la menor tasa para igual lapso en siete años, la industria no mostró igual resultado. En el sector de los transables, el número de ocupados cayó en 2,3% en relación a igual trimestre móvil de hace un año. A modo de ejemplo la Industria Manufacturera muestra una caída en la generación de empleo del 3,9%.
Ya sea que el menor empleo, que se observa en el sector, esté dado por los menores retornos por exportaciones o por la mayor competitividad de los productos importados. El problema es que estamos ante un menor empleo en dicho sector y este es sin duda, un tema adicional para reflexionar sobre la convenencia de un dólar más bajo.