El temor a una pandemia de gripe aviar se extiende por el mundo entero desde que el 2003 se detectara en Asia un nuevo brote del virus H5N1. Una cronología desde su aparición y un artículo con preguntas sobre el tema para calmar los ánimos.
Sin embargo, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Lee Jong-Wook opinó que “no tomar en serio esta amenaza y dejar de prepararnos adecuadamente tendría consecuencias catastróficas…”.
Y para tomarlo en serio acá van los últimos datos:
Africa Podría llegar en Diciembre o Enero del 2006.
Grecia Confirma caso el 17 de octubre.
Rumania Presencia del virus el 13 de octubre
Turquía Detectado el 8 de octubre.
La salud de la población
De ser ciertas las predicciones de la OMS estaremos frente a una pandemia -epidemia que brota en diferentes lugares al mismo tiempo- y será vital contener el virus donde surja. Es aquí donde los recursos que siempre son escasos (vacunas, antivirales, hospitales y médicos) deberán estar preparados para afrontar la emergencia rápida y eficazmente.
No existiendo aún una vacuna contra este virus -se necesitará entre 6 u 8 meses para poder elaborar una- sólo se contará con medicamentos antivirales. El mundo demandará enormes volúmenes de antivirales específicos ocasionando un aumento en su precio que incrementará el valor de las acciones de los laboratorios que puedan suplir dicha demanda. Se sabe que el oseltamivir (antiviral que se comercializa con el nombre de Tamiflu) es destacado por la OMS como la alternativa para frenar una hipotética pandemia de gripe aviar en humano.
Si bien se trata de un fármaco caro y de producción dificultosa, el Tamiflu, no es la panacea. Su eficacia es moderada y su mayor problema es que la patente es propiedad de Roche hasta el año 2016. En caso de una urgencia para proteger la salud mundial, ¿tendrá Roche la capacidad productiva para satisfacer la demanda mundial?, ¿permitirá que se libere la patente?. ¿O será el momento para saltarse las rígidas reglas de las patentes farmacéuticas y permitir a los gobiernos fabricar medicamentos sin respetarlas?. Por lo pronto, Roche decidió donar 3 millones de tratamientos con el antiviral.
Por otra parte, cuando esté disponible la vacuna -no hasta seis meses después del origen de la pandemia- la capacidad de producir los niveles requeridos en el corto plazo será también limitada.
Desequilibrio para ciertas economías
Entre las medidas ya tomadas por Europa figura la prohibición de importar aves y carne de ave de los países afectados. El resto de los países adoptará similares medidas para impedir que el virus entre en su país restringiendo o suprimiendo el comercio exterior. De esta manera las exportaciones de aves de corral y derivados de países afectados se interrumpe y otros proveedores (no contagiados) serán los únicos oferentes, pudiendo subir los precios internacionales del pollo, siempre y cuando la gente siga consumiendo pollo.
Sin embargo, el cúmulo de información rondando en el ambiente genera temor en la población y crea expectativas de contagiarse de cualquier forma, lo que provocará disminución en el consumo de carne de pollo y productos derivados. Los productores de países con problemas verán -además de este menor consumo- el sacrificio de las aves infectadas y así una disminución en sus ingresos.
Ante esta situación y en una anális muy simplista, las personas reemplazarán la carne de ave que ya no consumen por otra carne, generando una mayor demanda por el sustituto y así una mayor presión hacia el alza en el precio de las otras carnes.
Como una forma de prevenir posibles contagios, las personas restringirán los viajes de negocios y también de placer, afectando la industria del turismo y los negocios relacionados: líneas aéreas, hoteles, transporte terrestre y marítimo.
Una vez que se haya declarado que efectivamente se está ante una pandemia, el contagio en la fuerza laboral será inminente y generaría una menor actividad productiva que afectaría en cadena a las distintas industrias de la economía y por consiguiente al PIB mundial.
¿Quiénes se verían más perjudicados?
Países pobres que no tengan capacidad para elaborar su propio plan nacional de emergencia.
Países que no dispongan de vacunas ya sea de su propio suministro o por medio de las reservas internacionales.
Países que no posean equipos eficaces de salud pública, ni recursos financieros.
Países cuya economía depende de la exportación de aves de corral y estas sean una importante fuente de ingresos y de alimentos para los granjeros y sus familias.
Ante este panorama es interesante preguntarse cómo afectará este hecho a economías como China e India que han liderado –hasta ahora- el crecimiento mundial y han incidido significativamente en el espectacular aumento que ha experimentado el precio del cobre beneficiando con ello a nuestro país.